miércoles, octubre 11, 2006
El Cardenal Mamone pone un nombre al mal eterno de la Iglesia: "burrismo"
La verdad que flipa esta información de la agencia Cerdit sobre una poco divulgada entrevista al Cardenal Mamone realizada por el diario chileno El Curio. Descuella por su certero diagnóstico sobre una de las enfermedades que aquejan a la Iglesia en la actualidad: las páginas de internet dedicadas a la gloria de esta religión. Tal enfermedad se llama "burrismo", una tontería que no distingue tiempos y que ha conseguido poner a la Iglesia católico en un chiquero irracional. El burrismo se destaca por su carácter vergonzante, cuyo núcleo duro es la negación de la verdad y su reemplazo por las elucubraciones mitológicas mayoritarias, como la de Jesucristo o la Santísima Trinidad, que a pesar de su nombre, no es un artículo de limpieza.ISLAM Y BURRISMO
Es interesante observar que el burrismo a veces va directamente relacionado al catoloquismo, una versión beligerante de la populosa secta, cuyos enemigos a batir varían según los intereses económico políticos del momento. El Islam se ha puesto de moda entre los blancos del burrismo católoco, merced en buena parte a la tarea desbocada de su líder, PapaRatzinger. Se estima que en la sede vaticana insisten con el derecho de autor con respecto a eso de eliminar a los infieles.
LA UNIDAD CATÓLICA DE ESPAÑA
No es curioso observar cómo en España se insiste con la restauración nacional católica, por la mera razón de que esos tiempos eran mejores para católocos de toda laya. El Generalísimo era buen hijo de Dios y por eso es que figura en los panteones humanistas de todos los tiempos, en los anales de la tolerancia, en los libros dorados de la democracia, etc.
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