viernes, octubre 13, 2006

La Pilila de nuestra Fe

Necios aquéllos que se avergüenzan de la ejemplar evangelización instaurada por Nuestra Fe en la inculta y desalmada América. ¡Oh, hazaña mancillada por el ateísmo universal! ¡Oh monumento a la bondad humana y divina que sólo los mahometanos, protestantes o paganos se atreverían a llamar sangrienta! ¿Acaso SuSan(tidad) Johannes Paulus II no estableció que el gran logro de los marineros salidos de Palos no fue sólo ampliar el mundo, sino, sobre todo, “expandir el mensaje cristiano”? ¡Eso es gloria! ¿Acaso alguna otra civilización más que la católica ha conseguido la hazaña de reducir en poco tiempo a la mitad la población originaria de América, de 20 millones de indígenas? ¿Acaso alguien ha hecho arrodillar a ignorantes indígenas sin cultura, como los aztecas o los mayas, ante la única religión verdadera? ¿Acaso alguna nación que no sea España, alguna religión que no sea la Católica, se ha beneficiado tan rápidamente de las riquezas robadas a los hombres sin alma de las Indias? ¡Sigamos callando al intrépido Bartolomé de las Casas, que sólo ha querido ver el costado oscuro del asunto! ¿A quién más que a un fray chalado podría importarle si comenzaban a faltar indios en las cuentas? La masacre de América es la hazaña de nuestra fe.

LA GENOCIDIACIÓN CRISTIANA

El Inca Garcilaso habíalo dicho: la Santa Iglesia Católica Romana, acusada a menudo de oscurantista, sacó del abismo a los idólatras de las Indias. ¿Por qué tendría que pedir perdón España, que sólo vino a salvar muchachas de los rituales asesinos? ¿Acaso no saben que sólo los católicos tienen derecho a asesinar? ¿Es lícito escamotear que tenía la Santa Iglesia derecho a aprobar la esclavitud, habida cuenta que la Biblia la aprueba? ¿Cómo iban a conocer a la gloriosa cultura cristiana esos indios, que apenas podían ofrecer un par de pirámides que cualquiera construye? ¿Qué? Sin Cristo no se puede vivir, como bien demuestran los indios que durante siglos vivieron sin Cristo, y por los que al parecer Cristo ni se molestó, porque seguramente no eran humanos, ya que no consta en los evangelios la existencia de esos especímenes. ¿Cómo no iba a saber Dios Cristo de ellos si eran humanos? Como no los mencionó, no eran humanos, y merecían lo que les pasó y algo más.

LA VIRGEN EN POSICIÓN MISIONERA

Nadie puede dudar que en este proceso de evangelización a sangre y fuego la Virgen de la Pilila estuvo presente, comandando las tropas españolas y sometiendo a los impuros indígenas. Fue la Virgen de la Pilila la que hubo de guiar los pasos marinos de Colón quien casi se pega la vuelta. Por poco.
Pero la Virgen de la Pilila se subió al mástil de Rodrigo de Triana y miró por sus ojos y después de que éste se cansara por meses de gritar “¡agua!”, por fin gritó “¡tierra!”. ¡Recémosle a la Virgen de la Pilila! ¡Es ella la que os hace mirar la tierra!

Autor: Jesús María José y el Burro

Hoy es el día de la masacre española, mal que les pese a los indios.

Posted by Javito @ 12:48 a. m.

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No entiendo! Si te jode tanto la religión y la fe, por qué todo lo que escribes se trata de lo mismo...perdónate, aprende a vivir contigo mismo...Y de seguro eres uno de esos que se llena la boca rpitiendo la palabra tolerancia...

Posted by Blogger Fiama @ 7:55 p. m. #
 
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"Dí­a vendrá en que el engendramiento de Jesús por el Supremo Hacedor como su padre, en el vientre de una virgen, será clasificado junto a la fábula de la generación de Minerva en el cerebro de Júpiter." Thomas Jefferson.

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