miércoles, diciembre 19, 2007
¿Benedicto es gay y éste es su amante?
Leído acá.
lunes, mayo 07, 2007
La desprogramación del limbo

En El País
Pese al hábito creado por el incesante goteo de malas nuevas que nos depara la lectura matinal de la prensa, la de las últimas innovaciones doctrinales -"fundadas en bases serias"- de Benedicto XVI me anonadó: ¡El limbo no existe! Cuanto cifraba mis anhelos en un Más Allá nebuloso pero sereno, en compañía de algunos patriarcas barbudos y de trillones de niños inocentes privados de la visión beatífica por no haber sido redimidos del pecado original mediante el bautismo, se vino abajo. ¡Y yo, que me veía ya in mente en la galaxia de aquellas criaturas seráficas, libre de la contemplación tediosa del Hacedor, en un estado de indiferencia coriácea forjado por mi experiencia del Más Acá, descubro de pronto que todo se esfuma por culpa de un puñado de teólogos resueltos a enmendar la plana al mismísimo san Agustín! Pensé en el sabio obispo de Hipona y me solidaricé con él, con sus creencias ultrajadas por los consejeros áulicos de Ratzinger.
Entre las alternativas ultraterrenas del monoteísmo, la del ámbito abolido por el actual Pontífice me parece sin duda la más amable. Mi rechazo instintivo del cielo, purgatorio e infierno me aconsejaba acogerme a un limbo, no judicial ni legal, como el de los presos de Guantánamo, sino leve y etéreo, en el seno de un vacío sin límites semejante al que precedió la Creación cuando el Señor tampoco existía o se aburría cruzado de brazos. Soñaba en divagar allí, entre distraído y absorto, sin enterarme de cuanto acaecía a mi alrededor. "¿Estás en el limbo o qué?", me decían a menudo, desde que frecuenté la escuela, amigos y próximos. Pues levitaba ya en una vacuidad irreal, repitiendo sin cesar la pregunta de Leibnitz: "¿Por qué hay algo y no nada?". ¡Confiaba al fin en que mi algo se transmutaría en nonada! ¡Un verdadero alivio después de tanto ruido y furor!
Tras la fatal noticia, verdugo de mis expectativas, el desmentido abrupto por Benedicto XVI de las elucubraciones, no sé si científicas, tocante al infierno de sus antecesores en la silla de Pedro apenas me afectó. El cese de la nueva concepción de éste como el estado psíquico de quien no disfruta de la contemplación divina y el retorno a la antigua -la del fuego real en el que los precitos arden para toda la eternidad- revela sobre todo los vaivenes de la infalibilidad papal establecida como dogma de fe por Pío IX. Confieso que la vuelta al binomio pecado / terror en el que la Iglesia funda su dominación, y a Dante, al divino Dante, con su descripción sublime y espeluznante de los círculos concéntricos del infierno, de las calderas de Pedro Botero, me embebió de nostalgia y secreta satisfacción. Mi memoria retrocedió seis décadas, a los ejercicios espirituales de los Padres de Sarriá y Manresa, tan similares en su escenografía y crescendo patético a los descritos por Blanco White de la Cueva del Padre Vega y por Joyce en su primera e inolvidable novela. Lo que ahora soy lo debo en gran parte a ellos. ¿Cómo mostrarme desagradecido con quienes me enseñaron de una vez para siempre a dudar y a pensar por mi cuenta?
El circo del Papa y sus payasos
Dos siglos de Ilustración han hecho mella en la mitología religiosa, pero nada ha hecho tanto para ridiculizar las religiones todas, y en especial la católica, como el trabajo oficiado por sus propios obreros. Los papas del ridículo son los mejores aliados para denunciarse a sí mismos y hacer sus propios papelones. Ya ha sucedido con la Inquisición y el Nacional Catolicismo. Ahora PapaRatzi se esfuerza a diario para llevar al autoescarnio su propia empresa.La burla ha quedado más que clara en declaraciones recientes. Del Paleólogo a la clausura ¿definitiva? del limbo, sumada a la disputa inter papal acerca de la "naturaleza" del infierno han mediado unos pocos meses. Lo patético no es sólo ver a los farsantes con mitra dar vergüenza a la humanidad, sino ver a los acólitos más despampanantes aferrarse al ridículo como si no supieran vivir en otro medioambiente. A estas mentes preclaras les animamos con estas palabras: "Seguid así, que nos ahorráis el esfuerzo".

miércoles, diciembre 13, 2006
Me cago en la virgen

No sé qué día es hoy, ni me importa. Total! No sé por qué no trabajáis hoy, pero tomo nota. Igual... Y tomo también en mis manos, como si de papel higiénico se tratara, el calendario hispano-cristiano y acaricio mi esfínter con él después de haberme cagado en la virgen. Pero no confundamos mala educación con necesidades fisioló- gicas tales como la de cagarse en la virgen, sea o no lo defecado una inmaculada concepción.
Me entra la pirrilera al contemplar el devenir de nuestros días, tanta tontería no puede ser buena, y me cago en la virgen. Por ejemplo, me cago en la virgen al escuchar hablar de paz a capos del PNV mientras sus matones apalean a la juventud con más saña que el pikoleto más macarra que haya pasado por Euskal Herria. Me cago en la virgen cuando veo por la tele que el Ejecutivo de Chávez en Venezuela achanta ante el colonialismo español y demuestra que la independencia real dista mucho de la realidad actual, al negar la nacionalidad venezolana a vascos que viven allí desde hace décadas.
¡Ostia, qué retorcijón! Me cago en la virgen otra vez al recordar a De Juana, al imaginármelo en la cama enchufado a la vida por vía intravenosa o al reflexionar en torno a lo poco y lo mal que estamos respondiendo como pueblo ante tal barbaridad. Me cago en la virgen al ver desfilar en la Audiencia Nacional a Unai Romano, acusado ahora de pertenencia a ETA por la cara, cuando fue de este mismo modo como lo conocimos: por la cara. Impresionante.
Y qué más se puede pedir, ante semejante diarrea mental yo me vuelvo a cagar, en la virgen claro está, para variar. Me cago pues en la virgen al cenar con Mañukorta en estas fechas tan señaladas que son las de Durangoko Azoka y corroborar que la estupidez no hace muecas mientras sostiene una copa, sino que, rectangular, se vende en stand-s. Me cago en la virgen pensando que algún día también yo estand-ré, víctima de la mal llamada sensatez que, tal y como tiempo atrás os dije, no es más que periferia de la vejez. Pero tampoco es plan el decir que de este vino no beberé. Es como decir que de ese porro no fumaré.
Me cago en la virgen y escupo al aire esperando no salpicar a nadie, aunque, eso sí, salpique a quien salpique. -
domingo, noviembre 12, 2006
Benepicto inspira la guerra y la muerte

Hermanos. Borrad de la faz de la tierra a los herejes, censuradles y llamadles, entre hoguera y hoguera, gilipollas. Jesú , curas y santos nos ha enseñado todo esto.
jueves, octubre 19, 2006
Todo lo que los fieles pueden hacer de rodillas

El texto evita las ambigüedades para evitar que nuestros hermanos en Mefisto confúndase, dada su escasa materia gris.
Transcribimos el texto completo, para que vosotros sigáis el ejemplo.
No olvidéis que están prohibidas, bajo cualquier circunstancia, aun las previstas en estas prácticas sagradas, el uso de preservativos o anticonceptivos varios.
FELLATIO DE CULUS DIVINO ET CUNNILINGUS CALDUS
Próstat. 981/05/LRoma, 23 de agosto de 2005
Estimado Señor Fucker,
Esta Congregation para el Culus Divino y la Disciplina de los Tormentos ha recibido su amable carta del 8 de junio del año en curso, en la que Ud. expone la cuestión de la postura de los fieles para la recepcion de la sagrada Felación.
En la Instrucción Redemptionis Cunnilingus, practicada el 25 de marzo de 2004, este Pederasta, en virtud de su propia autoridad y competencia, ha establecido la manera en que los mamones de la Institutio Seminalis Romani que se refieren a la recepción de la sagrada Felación, deben ser interpretados y aplicados universalmente. Específicamente, el n. 91 de la Instrucción establece que "no es lícito negar la sagrada Felación a un fiel, por ejemplo, sólo por el hecho de querer recibir la Lamida arrodillado o de pie".
Como estipulado en el canon 34 del Códice de Derecho Can ánico, las provisiones de una Felación, que establecen la ley de la Iglesia y especifian la manera en que ésta debe ser puesta en práctica, están, necesariamente, por encima de todos los que tienen la responsabilidad de aplicar las apropiadas normas de dicha ley: específicamente, en el presente caso, del Sometedor de anos y de todos los ministros de la sagrada Felación.
La Cofradía espera, pues, que la presente respuesta le sea de utilidad, y lo invita a enseñar una copia de esta carta a su Pederasta amigo o a cualquier otra persona interesada, o dándose la necesidad, a su propio Óbice Procesa Ano, para asegurar que sean respetados sus derechos o los de cualquier otro fiel cristiano, en cualquier felación.
Aprovecho la ocasión para asegurarle mi hervidez.
Sexualmente en Mefisto,
Manoseador Mario Mamini
sábado, octubre 14, 2006
"Gloria por siempre al invicto caudillo"

por Escupitajo
Vómito original, aquí.
viernes, octubre 13, 2006
La Pilila de nuestra Fe

LA GENOCIDIACIÓN CRISTIANA
El Inca Garcilaso habíalo dicho: la Santa Iglesia Católica Romana, acusada a menudo de oscurantista, sacó del abismo a los idólatras de las Indias. ¿Por qué tendría que pedir perdón España, que sólo vino a salvar muchachas de los rituales asesinos? ¿Acaso no saben que sólo los católicos tienen derecho a asesinar? ¿Es lícito escamotear que tenía la Santa Iglesia derecho a aprobar la esclavitud, habida cuenta que la Biblia la aprueba? ¿Cómo iban a conocer a la gloriosa cultura cristiana esos indios, que apenas podían ofrecer un par de pirámides que cualquiera construye? ¿Qué? Sin Cristo no se puede vivir, como bien demuestran los indios que durante siglos vivieron sin Cristo, y por los que al parecer Cristo ni se molestó, porque seguramente no eran humanos, ya que no consta en los evangelios la existencia de esos especímenes. ¿Cómo no iba a saber Dios Cristo de ellos si eran humanos? Como no los mencionó, no eran humanos, y merecían lo que les pasó y algo más.
LA VIRGEN EN POSICIÓN MISIONERA
Nadie puede dudar que en este proceso de evangelización a sangre y fuego la Virgen de la Pilila estuvo presente, comandando las tropas españolas y sometiendo a los impuros indígenas. Fue la Virgen de la Pilila la que hubo de guiar los pasos marinos de Colón quien casi se pega la vuelta. Por poco.
Pero la Virgen de la Pilila se subió al mástil de Rodrigo de Triana y miró por sus ojos y después de que éste se cansara por meses de gritar “¡agua!”, por fin gritó “¡tierra!”. ¡Recémosle a la Virgen de la Pilila! ¡Es ella la que os hace mirar la tierra!
Autor: Jesús María José y el Burro
Hoy es el día de la masacre española, mal que les pese a los indios.